quienes adquieren conocimientos que posteriormente ponen en práctica en su entorno social y familiar;

Talleres del DIF y EDAYO fomentan el autoempleo

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En lo que va del año, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal y las Escuelas de Artes y Oficios (EDAYO) de Chimalhuacán I y II han beneficiado a más de mil familias con cursos y talleres de capacitación para fomentar al autoempleo e impulsar  actividades comerciales.

“De enero a noviembre del presente año, hemos impartido 20 capacitaciones por nuestra cuenta y 25 acciones en coordinación con los EDAYO, beneficiando principalmente a madres solteras”, indicó la titular del DIF local, Alma Delia Aguirre Mondragón.

“Cada grupo o taller está conformado por 25 personas, quienes adquieren conocimientos que posteriormente ponen en práctica en su entorno social y familiar; además, dotamos de herramientas a los ciudadanos para que estén mejor preparados”.

Detalló que las capacitaciones, cuyas sesiones tienen una duración de cuatro horas, son gratuitas: “De forma coordinada con la federación apoyamos a los participantes proporcionándoles ingredientes y utensilios para la elaboración de alimentos como empanadas, polvorones, trufas, galletas y frutas cubiertas y rellenas de chocolate”.

Añadió que los últimos cursos del presente año concluirán antes del próximo 30 de diciembre; cada beneficiado recibirá un certificado avalado por la EDAYO, con el objetivo de aumentar las posibilidades de integrarse al campo laboral.

Una de las ciudadanas que toman el curso de repostería es Magdalena Bautista Bonilla, de 34 años, quien vive en la colonia Luis Córdova Reyes y se dedica al hogar: “me interesó el curso porque me gusta hacer postres. Llevo tres años acudiendo al CDC Fundidores y antes recibí capacitación de nutrición y preparación de ensaladas.

“A mi familia le gusta todo lo que preparo. Ahora festejaré el cumpleaños de mi hijo Diego, quien tiene cinco años y estudia el preescolar, podré preparar empanadas, el ahorro será muy grande”, comentó.

Asimismo aseguró que seguirá tomando los cursos con la intención de aprender más de repostería para abrir un negocio propio. "A veces no tenemos las posibilidades económicas para inscribirnos a clases particulares que cobran de siete mil a diez mil pesos por curso; por eso estoy muy agradecida con el gobierno municipal que nos brinda las herramientas necesarias para conseguir un empleo o crear nuestra propia fuente de trabajo”, concluyó.

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